
MANTÉN LAS GLÁNDULAS SUDORÍPARAS LIBRES DE INFECCIONES
Más vale prevenir que curar. Para evitar cualquier infección desagradable, debes mantener esas glándulas sudoríparas bajo control. Aquí está la verdad sobre cómo cuidarlas:
- Vigila la higiene
Las duchas regulares son una obviedad. Enjuaga después de una sesión de sudor para deshacerte de cualquier bacteria que esté dando vueltas.
- Usa vestimenta adecuada
Elige telas transpirables que permitan que tu piel se enfríe. El algodón es una buena opción para esto.
- Cuidado de pieles sensibles
Cuando se trata de productos, elige aquellos que sean amables con tu piel. ¿Productos químicos agresivos? No, gracias.
- Mantén secas las axilas
La aplicación de Degree puede ayudarte a mantenerte seco, cuidando los buenos términos entre tú y tus glándulas sudoríparas.
- Cuida tu dieta
Lo que comes puede afectar tu piel. Bebe mucha agua y come alimentos que se sabe que son amigables con la piel, como las verduras de hoja verde, las bayas y los pescados grasos.